VPH en mujeres

VPH en Mujeres

El VPH en mujeres (son las siglas en inglés de la infección de transmisión sexual llamada Virus de Papiloma Humano) causa la coloquialmente conocida cresta de gallo o condiloma y que en mujeres es la principal etiología o causa de cáncer de cuello uterino o de la base de la matriz.

¿Qué es el VPH?

El VPH es un virus o microorganismo, es decir organismo vivo solo visible al microscopio, del que se han descubierto más de cien tipos, conformando una considerable familia de virus que han sido numeradas. De los cien tipos de virus de Papiloma, sesenta causan verrugas en la piel, observándose comúnmente en brazos, manos y piernas, pero estos no se transmiten vía sexual, y se consideran de bajo riesgo.

Dentro de la familia de cien virus de Papiloma Humano, solo cuarenta serotipos tienen afinidad por las mucosas, que son zonas con células epiteliales que generalmente se encuentran en las partes húmedas del organismo, siendo los más comunes el tipo 6 y el tipo 11, los que causan las conocidas verrugas genitales.  Esos 40 tipos de Virus de Papiloma Humano que causan verrugas genitales, son denominados Virus de Papiloma Humano mucosales, porque tienen afinidad o preferencia por células epiteliales características de zonas húmedas o mucosas.

Las células epiteliales húmedas y escamosas abundan en el sistema reproductor femenino, es decir en la vulva, la vagina, la cavidad uterina y el cuello del útero, además del ano y la boca.

¿Cómo se contagia el VPH en Mujeres?

El VPH en Mujeres se transmite por la vía de las relaciones sexuales sin el uso de preservativo, pero incluso entre relaciones sexuales del mismo sexo, entre hombres o entre mujeres, y por ser una infección viral es más difícil de controlar que cuando se trata de una infección causada por un hongo, un parásito o una bacteria, ya que para estos tres últimos, si existen medicamentos que eliminan la infección. De madre a hijo la infección puede transmitirse en muy raras ocasiones a través del canal de parto. Durante el embarazo no existe riesgo ya que el VPH, no atraviesa la barrera placentaria. Igualmente la lactancia materna no constituye un riesgo de infección para el recién nacido.

¿Cómo afecta el VPH en Mujeres?

Como el Virus de Papiloma Humano afecta la fisiología o funcionamiento del aparato reproductor, se han realizado diversos estudios para relacionarlo con abortos o con  infertilidad en la mujer. Sin embargo los resultados han sido controversiales, sin demostrarse científicamente si el VPH, es capaz de comprometer la fertilidad de la mujer, o de llegar a causar su infertilidad.

VPH en recién nacidos

Como ya se ha dicho en el caso de parto a través del canal uterino, el contagio al bebé no es muy común, sin embargo en pocos casos se ha dado la transmisión severa de la madre al recién nacido, puesto que la mujer en trabajo de parto al ser portadora del VPH,  pudiera transmitir  al recién nacido el VPH. Por lo que cabe la posibilidad de que el recién nacido adquiera el virus al contacto con las verrugas del cuello uterino de la madre,  lo que abre la posibilidad de afectar sus mucosas bucal y oftálmica, inclusive sus pulmones, lo que se conoce como papilomatosis de las vías respiratorias.

En caso de que el recién nacido adquiera papilomatosis se requerirá la cirugía para evitar que se taponen sus vías respiratorias. Igualmente el recién nacido puede adquirir condilomatosis laríngea, o la infección de VPH en su tráquea. Esto es debido a la mencionada afinidad del VPH por las células epiteliales que entre otros órganos, están presentes en los pulmones, tráquea, ojos, y cavidad bucal del recién nacido, zonas húmedas en las que el VPH consigue un medio de cultivo para su reproducción.

Las lesiones condilomatosas tendrían que ser muy severas para que el obstetra considere reemplazar el parto natural por un trabajo de parto quirúrgico o cesárea, debido a que se corre riesgo de ruptura de las lesiones o verrugas y a través de este fluido se infecte el neonato.

¿Cuáles son los síntomas?

Generalmente las portadoras de este virus son asintomáticas, es decir que rara vez manifiestan síntomas, por ello la mayoría de las mujeres portadoras del VPH desconocen estar infectadas. Sin embargo en una etapa más avanzada, se observan verrugas en la región intima e inclusive estas verrugas pueden aparecer en la  cavidad bucal, ya que la práctica del sexo oral es un factor de riesgo de contagio.

Las verrugas genitales son protuberancias parecidas a coliflores del mismo color de la piel,  planas o alargadas, suaves y húmedas y  pueden desaparecer por si solas cuando el sistema inmune es capaz de agredirlas, o por el contrario pueden transformarse en células cancerígenas.

Las verrugas por VPH pueden aparecer a los días, a las semanas, a los meses,  incluso a los años después del contagio, pudiendo permanecer inalterables e inclusive crecer y multiplicarse.

 

VPH en mujeres

¿Cómo se diagnostica el VPH en mujeres?

Ante la sospecha de VPH en mujeres, el médico puede realizar un diagnóstico de exploración visual en la citología usando Ácido Acético que suele indicar la prueba de laboratorio llamada Papanicolaou.  Además, el ginecólogo puede solicitar al laboratorio una biopsia o colposcopia siempre en busca de descartar posibles lesiones pre cancerígenas  y en busca de un tratamiento inmediato.

Esa prueba de detección se recomienda a partir de los 25 años de edad, dependiendo del país y es considerada una prueba de detección temprana de cáncer de cuello uterino o cervicouterino. La relación existente entre ese tipo de cáncer y el VPH en mujeres se debe a que son muchos los estudios que han evidenciado la presencia de ADN del papiloma virus en las células de cáncer cervicouterino.

¿Cuál es el tratamiento para el VPH en mujeres?

No existe una cura para este tipo de virus por lo que se recomienda y se hace hincapié en un control periódico.  La detección temprana del VPH ayuda a evitar las temidas lesiones precancerosas que puedan transformarse en tumores cancerígenos. Una vez confirmada la presencia del virus considerado de alto riesgo, sus portadoras son tratadas con medicamentos vía tópica es decir con cremas y ungüentos de administración vaginal.

Otra forma de agredir las lesiones como parte del tratamiento es sometiendo el tejido a la electrocauterización o quemado con láser, así como congelamiento de las células con nitrógeno líquido o crioterapia.

Existe ya una vacuna para prevenir el contagio de VPH  genital y  en algunos países se administra en escuelas y en servicios de salud a través de jornadas de información y prevención. La vacuna se debe administrar antes de comenzar el periodo de actividad sexual y se recomienda entre la edad  de los 9 a 13 años.  Es importante comprender que no cura la infección ya adquirida, sólo la previene, de allí que su administración se recomienda  antes de comenzar a practicar relaciones sexuales. Esta vacuna consiste en tres dosis separadas entre seis meses y según estudios es muy efectiva si se administra antes de que comience la actividad sexual. La Organización Mundial de la Salud también recomienda la vacuna en niños varones.

Prevención del VPH

Para toda infección viral como la del VPH en mujeres, no existe un tratamiento que erradique el microorganismo de manera abrasiva, por ello al igual que la mayoría de los virus, su control depende del aumento de los glóbulos blancos, del sistema inmunológico o lo que se conoce como las defensas del organismo.

En ocasiones y cuando el sistema inmune de la mujer es eficaz puede controlar al virus por lo que las verrugas desaparecen por si solas sin dejar lesiones. Se dice que gran parte de las mujeres activas sexualmente han padecido o contraído algún serotipo de VPH.

De manera que una buena prevención al VPH en mujeres, funciona con la administración oral de suplementos vitamínicos que aumenten las defensas y el mejoramiento del sistema inmunológico. En estos casos la observancia de las lesiones desaparecen por si solas gracias al mejoramiento del sistema inmune por ello la alimentación rica en nutrientes que refuercen la producción de defensas es clave en el tratamiento del VPH.

Se recomienda además la ingestión de alimentos ricos en vitaminas  A, B, C, como los alimentos verdes, brócoli, espinacas, las zanahorias y de las frutas como la piña y las fresas que respectivamente son fuentes naturales de estas vitaminas. Así, estos alimentos responsables de la producción de glóbulos blancos como mecanismo de defensa natural pueden coadyuvar o potenciar el tratamiento quirúrgico y farmacológico contra este tipo de microorganismos o agentes causales de infecciones.

La otra manera de prevenir la infección de transmisión sexual VPH en muejres, es a través de la educación sexual, promoviendo el uso de condones y concienciando acerca de la prevención de este tipo de infecciones.

Debes tener especial cuidado con otras afecciones de similar contagio como el herpes vaginal, las verrugas genitales que pueden derivar en distintos tipos de infecciones vaginales o incluso ser la causa de otras afecciones.

¡Salud Y Buena Vida! 🍀

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